Día Internacional de la Alfabetización

Ofelia: Antes de ingresar a MAIA me gustaba leer historias y libros para aprender nuevas palabras. Cuando estaba en el nivel primario no conocía muchas palabras y por eso quería desarrollar mi vocabulario. En mi escuela antes de MAIA no leíamos libros sino que proporcionaban libros didácticos con ejercicios de gramática. El profesor dejaba dos minutos de lectura en la escuela, no se fomentaba mucho la lectura, por eso se me dificultaba leer.

A mis compañeros no les gustaba leer, y no leían cuando el profesor dejaba tareas de lectura.

MAIA: Aplicamos estrategias para ayudar a las Jóvenes Pioneras que recién han ingresado a MAIA para que puedan expandir su vocabulario y pasión por la lectura. Cada estudiante tiene un diccionario, y busca las definiciones de las palabras que no conocen en los libros que están leyendo. La comprensión del vocabulario es un paso importante antes del desarrollo de sus habilidades analiticas y de parafraseo. Por cada libro que leen las Jóvenes Pioneras deben entregar un listado del nuevo vocabulario que aprendió con su lectura. Esos libros son de historias de jóvenes resilientes, igual que las Jóvenes Pioneras, y al identificarse con el libro se sienten motivadas para continuar con la lectura y finalizarlo.

MAIA: Para apoyar a las Jóvenes Pioneras con sus dificultades de pronunciación, les presentamos desafíos de trabalenguas, para que trabajen en equipo, se apoyen entre ellas y que cada una logre decir su trabalenguas. Las jóvenes trabajan en equipo para que cada uno diga su trabalenguas. Es una forma divertida y estimulante de ayudarles a mejorar su pronunciación en español.

Ofelia: Cuando ingresé a MAIA no podía leer mucho, nos asignaban libros en la clase de Comunicación y Lenguaje y me costaba leer y pronunciar nuevas palabras. Para superar esas dificultades me dedicaba a leer revistas y libros en mi casa en las noches y leerle en voz alta a mi hermanita. A mi me ayudó mucho una actividad que la educadora trabajaba con nosotras, consiste en nombrarnos para leer un párrafo o dos de alguna lectura a frente nuestras compañeras de clase. Algunas veces me ponía nerviosa y titubeaba con la lectura, pero me ayudó a quitarme los miedos y pronunciar bien las palabras. En mi casa también me gusta leer en voz alta con mi familia porque pierdo el miedo con ellos.

MAIA: Hacemos actividades dos veces en la semana para que las Jóvenes Pioneras puedan dedicar tiempo a su lectura durante su estadía en el Colegio Impacto. Desarrollamos actividades para que pierdan la vergüenza y timidez, y fomenten el apoyo mutuo y trabajo en equipo. Al principio, leemos todas el mismo texto en voz alta, luego tenemos tiempo de lectura en pequeños grupos, así las estudiantes se ayudan entre sí creando una comunidad y su red de apoyo entre las jóvenes en su clase. Tradicionalmente, el docente es visto cómo la autoridad estricta de la clase y por eso muchas estudiantes tienen miedo de hablar, sin embargo con la meta de cambiar esa dinámica a una cultura de empatía, motivamos el trabajo en equipo y el uso de sus voces empoderadas. Con la meta de crear una comunidad en las clases, trabajamos la “alabanza útil”, una técnica y ejercicio que consta en reconocer el esfuerzo de alguien públicamente. Cuando una jóven tiene dificultades pero logra avanzar en sus libros, se celebra en la aula y sus compañeras la aplauden para motivarla a continuar. Esa motivación verbal crea lazos de compañerismo y red de apoyo.